Fimosis

 

 

Fimosis y circuncisión.

La circuncisión es el procedimiento quirúrgico para tratar la fimosis que se realiza con mayor frecuencia a los niños. En los años 60 el 95% de los niños varones en Estados Unidos se sometían a esta operación en la etapa de recién nacido.

 

Imagen de fimosis en un niño
Fimosis en un niño

 

En cuevas del paleolítico se  muestran imágenes de hombres con fimosis circuncidados. También figuras del año 2400 a.C. en la tumba de Ankh-Mahor en el antiguo Egipto mostraban el ritual de la circuncisión. El papel de la circuncisión en la tradición judeo-cristiana tiene su origen en el Génesis cuando Abraham se circuncidó a la edad de 99 años por un convenio con Dios

 

Imagen de papiro egipcio mostrando el ritual de la circuncisión en tratamiento de la fimosis
Fimosis. Ritual circuncisión.

Definición de fimosis

 

La fimosis es la imposibilidad de retraer el prepucio. Esto puede deberse a dos motivos: La presencia de fimosis o bien la existencia de adherencias entre la cara interna del prepucio y el glande. La fimosis es patológica pero las adherencias son fisiológicas en el niño, no representan patología y desaparecen solas al llegar a la pubertad.

 

 

La fimosis es patológica,  ocasiona dificultad para la micción provocando retención orina, causa o favorece las infecciones de orina y las balanitis.

Cuando el niño o los padres retraen el prepucio con dificultad puede ocurrir dificultad para cubrir después el glande, en poco tiempo ocurre edema de la zona con lo que puede hacerse difícil o imposible colocar el prepucio  distal al glande. Esto es una urgencia y se conoce como parafimosis.

Historia natural

  • En el 5% de los recién nacidos el prepucio es retráctil en su totalidad.
  • El 55% puede retraerse parcialmente y permite ver  el meato.
  • Hasta un 40% no puede retraerse.

 

Sin embargo, sin tratamiento dejado a su evolución con el paso del tiempo, el prepucio puede retraerse a los 6 meses de edad en el 25% de los niños, al año en el 50%, y a los 4 años en el 90%.

Por eso se considera la fimosis infantil como fisiológica en los primeros años de vida, porque desaparecerá sola sin tratamiento en el 90% de los casos. La causa sería una falta de elasticidad natural en el prepucio que se gana con el crecimiento. Debido a esto suele retrasarse la indicación de circuncisión hasta después de los 4-5 años. Hasta ese momento las tracciones suaves pueden ayudar a despegar las adherencias y aumentar la elasticidad del prepucio.

Las tracciones fuertes que ocasionan grietas en la piel del prepucio están contraindicadas porque pueden aumentar la fibrosis en la zona y no permitir el aumento de elasticidad propio del crecimiento.

 

Importancia clínica

A parte de la dificultad para la micción y la higiene, la presencia de fimosis tiene otras implicaciones.

Existen estudios prospectivos que corroboran que la incidencia de ITU es 10-20 veces mayor en niños no circuncidados. Por tanto la circuncisión puede prevenir las infecciones de orina. Las causas de esta relación incluyen una mayor adherencia de ciertas bacterias al prepucio.

El cáncer de pene ocurre más en pacientes no circuncidados y las enfermedades de transmisión sexual tienen mayor incidencia en los varones no circuncidados.

Por todo esto hay defensores de la circuncisión como un procedimiento recomendable incluso sin presencia de fimosis.

 

 

Tratamiento

 

Nunca debe intentarse la retracción forzada del prepucio de un niño como procedimiento ambulatorio en la consulta del médico. Es innecesario, doloroso, puede ocasionar parafimosis, y es traumático para la psique del niño.

 

Tratamiento médico de la fimosis

El tratamiento médico de la fimosis se hace con la aplicación durante uno o dos  meses de una crema corticoide (Betnovate®), unido a tracciones suaves diarias.

El tratamiento de la parafimosis consiste en la compresión del edema de prepucio durante unos minutos y luego la reducción manual. Se puede hacer con anestesia local o sin ella.

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento de la fimosis es necesario en el 5-15% de los niños por motivos religiosos o culturales o por la presencia de fimosis, parafimosis o balanopostítis recurrentes.

Se realiza bajo anestesia general en niños, al cual se añade un bloqueo local del pene durante la operación. Las técnicas fundamentales son dos: La plastia del prepucio y la circuncisión clásica.

 

 

Plastia de prepucio

 

En esta técnica se respeta el prepucio y no se extirpa. Se incide en un sentido y se sutura de forma que la zona estrecha se ensancha. El prepucio sigue cubriendo el glande tras la intervención. Es válido para anillos mínimos de fimosis, en los casos habituales puede dejar un resultado poco estético.

 

 

 

Circuncisión clásica

 

En esta técnica que es la habitual, se extirpa todo el prepucio distal a la corona del glande, lo que implica que el glande permanezca descubierto.

 

 

Complicaciones de la circuncisión

A parte de las complicaciones operatorias por la anestesia, sagrado etc. El resultado puede ser estéticamente pobre.

Imagen de niño con fimosis, circuncidado con técnica de plastia de prepucio con mal resultado estético
Fimosis. Plastia prepucio resultado inestético

 

También la fimosis puede recidivar cuando se extirpa poco prepucio.

Imagen de recidiva de la fimosis tras circuncisión en niño
Recidiva anillo cicatricial de fimosis

 

 

circuncision cultural