Complicaciones del Hipospadias

 

Las complicaciones del hipospadias son muy comunes y aveces difíciles de solucionar. Ocasionan un incremento significativo en el número de reintervenciones y causan molestias a los pacientes.

Las más frecuentes son: estenosis del meato, estenosis uretral, urinoma o fístula, dehiscencia glande, defectos estéticos, divertículos y los quistes de inclusión.

 

Complicaciones del hipospadias por estrechez

Estenosis meato

La estenosis ocurre debido a un error técnico la glanduloplastia o porque hay isquemia. El tratamiento mediante dilataciones se muestra poco eficaz y molestan al niño de corta edad y a la familia. Nosotros los empleamos sólo  en los niños más mayores.

La uretrotomía  y la colocación de un catéter uretral fijado con puntos absorbibles que caen solos al mes de la meatotomía puede ser eficaz. Los casos que no responden requerirán de la  colocación de un parche de mucosa oral.

 

 

Estenosis uretral

La estenosis de la uretra  se origina por la isquemia de los tejidos y ocurre frecuente cuando hay anastomosis circular entra la uretra primitiva y la neouretra, como ocurre cuando se realiza un island flap de Duckett.

Esta patología ocasiona dificultad a la micción y la dilatación de la uretra proximal a la estenosis con retención de orina,  infección del tracto urinario y en casos severos orquitis por reflujo de la orina a las vesículas seminales y al deferente.

La corrección de la estenosis uretral se consigue mediante uretrotomía sobre la estenosis y con incisión de la cara posterior de la uretra a ese nivel, en forma similar a cómo se hace en la intervención de Snodgrass.

Si además se coloca un parche de mucosa oral  en forma de inlay sobre el defecto creado por la incisión dorsal se previene así la reestenosis.

 

Complicaciones del hipospadias por dehiscencia

 

 Fuga de orina sin fístula cutánea

 

Urinoma en paciente operado de hipospadias
Urinoma tras uretroplastia

La imagen corresponde a u niño que tras un postoperatorio normal retira la sonda vesical al 7º día  y acude a las 24 horas por inflamación importante de la piel de pene y escroto con dificultad para la micción y no  había fístula cutánea.

La causa es una fuga de orina a los tejidos subcutáneos que no encuentra salida por la piel debido probablemente a la presencia de un colgajo de Belman eficaz.

Nuestro manejo es colocar una sonda vesical si es posible o un cistocath si el sondaje no es posible, hace desaparecer los síntomas y la inflamación, cuando la sonda es retirada 7-10 días después el niño suele orinar con normalidad y la fuga suele está curada.

 

Fístula uretro-cutánea

 

La fístula uretro-cutánea es una de las complicaciones del hipospadias más frecuentes, habituales y temidas de la cirugía del Hipospadias. En general la tasa de fístulas de una técnica se relaciona con la bondad de dicha técnica.

En la actualidad cualquier técnica quirúrgica debe asegurar una tasa de menos del 5% de fístulas para los hipospadias coronales o glandulares, de menos del 20% para los peneanos distales y se acepta hasta un 45% para los hipospadias proximales.

Es importante descartar y corregir cualquier estenosis del meato o de la uretra distal a la fístula durante el procedimiento quirúrgico de la fístula.

El tratamiento es la disección de la fístula hasta la uretra y su sutura invirtiendo los bordes después  se cierra por planos superponiendo capas.

Aunque en estos pacientes no suele existir ya prepucio dorsal con el fin de reforzar la sutura puede emplearse tanto el dartos cercano, que procede del colgajo de Belman que se realizó en la cirugía previa, o si no es posible puede emplearse entonces la vaginal testicular.

Aunque pueden no colocarse sondas, lo habitual es emplear sondas vesicales o algún tipo de  tutor uretral que sin llegar a la vejiga mantiene permeable la uretra.

Como dato; Kamal presentó en Urology 66: 1095-1098, 2005 una serie de 96 pacientes operados con la técnica de Snodgrass, un grupo de 54 con flap de dartos sencillo y 42 con doble flap de dartos, dividiendo el dartos dorsal en línea media y rotando cada flap por un lado del pene y obtuvo 2 fístulas en el grupo con colgajo simple y ninguna en cuando usó colgajo doble.

 

Dehiscencia glande

El glande debe suturarse en línea media sin tensión, para ello es necesario disecar unas alas glandulares que alcancen la línea media sin sufrir isquemia. Esto previene la dehiscencia de la sutura.

 

Complicaciones de hipospadias por defectos estéticos

Los defectos estéticos representan la complicación de hipospadias más visible y más frecuentes. Suelen ser marcas de los puntos en piel y en el glande, que se evitan utilizando puntos subcuticulares y/o de reabsorción rápida; y los defectos de la plastia cutánea que deja una piel peneana asimétrica.

 

Otras complicaciones del hipospadias

Divertículos

El divertículo fusiforme de la neouretra ocurre cuando la neouretra es muy ancha o hay meatoestenosis, también si los tejidos que conformaron la neouretra tienen poco sustento, como en el caso de los colgajos tubulizados transversos en isla de Duckett.

Los divertículos se reparan mediante una incisión de circuncisión circular sobre el borde coronal. Esto permite el degloving de la piel hasta la unión penoescrotal. Después  se hace la reducción de  la dilatación de la uretra mediante una escisión de tejido. Luego la sutura longitudinal con reposición de la piel evitando superponer líneas de sutura.

 

 

Quistes de inclusión

Los quistes de inclusión son una de las complicaciones de hipospadias menos frecuentes, aparecen meses o años después de la intervención y se deben a fragmento cutáneos que quedan enterrados bajo la piel durante la cirugía. Se pueden extirpar fácilmente sin poner en peligro la cirugía previa.